Textos
folclóricos
En este bloque tratamos los textos folclóricos y hemos aprendido que son
textos sin autor. Pudieron ser reales, aunque se desconoce el origen exacto de
la historia ya que han ido pasando de boca en boca y de generación en
generación. Por este motivo han sufrido infinitos cambios, a lo largo del
tiempo, porque se han añadido detalles, suprimido partes por olvido,
modificadas las descripciones, etc. Nosotros como maestros/as podemos versionar
estas historias adaptándolas, en cada situación, a las características y
necesidades de nuestro grupo de niños de clase.
Hay versiones escritas por alguien que decidió recopilarlas. Estos textos
aparecen en la LOE como textos de tradición cultural. Lo que refleja es la vida
de la gente en un momento determinado de la historia.
Los textos folclóricos no son cuentos infantiles, ni nunca lo fueron, son
cuentos familiares que se contaban antiguamente en las casas o, incluso, en los
palacios para entretener a la familia una vez que ya se había puesto el sol y
por lo tanto no se podía trabajar. La familia se reunía en una zona de la casa
entorno al más anciano, normalmente, debido a su experiencia, que era el que
las contaba con la única finalidad de entretener (no con finalidad didáctica).
También se contaban cuentos en las plazas de los pueblos.
No solo se contaban historias en prosa, sino también en verso.
Los objetivos de los textos folclóricos eran: entretener y alimentar el
deseo de ficción de todo ser humano. Además de reflejar los sueños, deseos y
aspiraciones propias del individuo, como por ejemplo el encontrar el amor,
recuperar la salud, alcanzar poder y riquezas, etc.
No solo se reflejan las cosas buenas en los cuentos, también las malas,
como el miedo a morir (como "Blancanieves" o La "Bella Durmiente",
pero luego resucitan), la soledad, etc.
Todos los cuentos folclóricos reflejan en realidad un viaje iniciático. Los
niños pasan de la niñez a la edad adulta y para ello tienen que pasar por una
serie de sucesos en los que deben tomar decisiones y adquirir
responsabilidades. Los viajes iniciáticos se hacen con 12-13 años.
El viaje iniciático es una prueba o serie de pruebas en las que se
demuestras que eres capaz de enfrentarse a la vida adulta y encontrar tus
virtudes. Hay viajes iniciáticos en todas las culturas y en la actualidad, como
el bautismo o la confirmación en los católicos; el irse de la tribu y cazar tu
primer animal, etc.
Los cuentos no son machistas ni feministas. Los cuentos reflejan una
sociedad en la que las mujeres no solían quedarse solteras y eran ellas las que
tomaban las decisiones. Los hombres no salían hasta el final y sólo aparecían
para casarse con ellas. En la mayoría de los cuentos la protagonista eran las
mujeres, son en ellas en quien recae la carga del protagonismo y de la toma de
decisiones.
Como norma general los viajes iniciáticos comienzan con algo malo, como la
pérdida de poder, la muerte del padre o la madre y van evolucionando hasta
conseguir algo bueno. Las cosas malas te hacen evolucionar, te hacen crecer, te
hacen aprender y descubrir tus valores. Esto es lo que nos enseñan los cuentos,
que a través de las cosas malas crecemos como personas.
En todos los cuentos aparece alguien que ayuda al protagonista. Puede ser
un ser mágico, un espíritu del pasado u otro ser humano. Tiene que aprender a
aceptar la ayuda que le prestan y así ser más humildes y valorar lo que hacen
los demás por nosotros.
Los textos folclóricos no son cuentos para niños, todos tenemos ilusiones,
deseos y miedos, por eso a los adultos nos siguen gustando las historias de
este tipo, porque aunque pasen los años seguimos teniendo esas inquietudes de
las que hablan los textos folclóricos.
Antiguamente la literatura no hacía caso de los textos folclóricos ya que
se trataban de cultura popular, hasta que llego en el siglo XIX un ruso llamado
Vladimir Propp quien recogió los cuentos tradicionales de los años 20 del siglo
XX. Recorrió Rusia recopilando cuentos y leyendas tal y como se las contaban.
Descartó los cuentos de autor e hizo una clasificación de los restantes:
1. MITOS: trataban sobre las hazañas de
héroes y dioses de la antigüedad.
2. ANIMALES: todos los personajes eran
animales. Dentro de este tipo entraban las fábulas que son cuentos específicos
que aparte de estar creadas para entretener tienen un carácter moralizador
(moraleja).
3. CUENTOS DE FÓRMULA: entraban todo
tipo de cuentos.
- - Cuentos mínimos.
- - Cuentos que tienen una estructura
específica en la que se repiten las mismas palabras.
- - Cuentos acumulativos.
4. CUENTOS DE HADAS: los analizó en
profundidad. Incluyó aquí todos los cuentos en los que aparecía algún personaje
con carácter mágico que, en algún momento, ayudaba al personaje principal
Luego vinieron Gianni Rodari quien hizo una clasificación pedagógica y Sara
C. Bryant, una de las primeras cuentacuentos, que hizo una clasificación de los
cuentos según las edades de los lectores.
¿Todos los cuentos populares son cuentos folclóricos?
Los cuentos populares son aquellos que se hacen famosos debidos a su éxito,
les gusta a todo el mundo. Primero surge la historia y a partir de ella las
diferentes adaptaciones: infantiles, según el país, etc. La historia ha
mantenido en el tiempo estos cuentos
¿Todos los cuentos clásicos son cuentos folclóricos?
No, porque hay cuentos clásicos de autor, por ejemplo: El Quijote es un
clásico de autos, Cervantes.
- Los cuentos populares: Los conoce mucha gente en diferentes países.
- Los cuantos clásicos: La historia los ha mantenido a lo largo del tiempo.
- Cuentos folclóricos: No tienen autor.
Propp estudio en profundidad, como ya he dicho antes, los cuentos
maravillosos o también llamados los cuentos de hadas.
Observó que todos tenían un esquema común:
- Son cuentos en los que el personaje supera el viaje iniciático y
alcanza la madurez.
- Reflejan las necesidades, apetencias, miedos y sentimientos de cada
personaje.
- Son realistas porque también tienen las mismas apetencias que
cualquier ser humano.
- Los personajes mágicos siempre ayudan al protagonista en los peores
momentos.
Propp se dio cuenta de que todos los cuentos tenían las mismas estructuras
y estableció 31 funciones. Las funciones las denominó como las funciones que
desempeñan cada una de las acciones que se van sucediendo en la historia dentro
del argumento principal.
· 1. Aparición del donante: no tiene porque
ser algo bueno, puede ser algo malo. En "Blancanieves y los siete enanito"
la bruja le da una manzana a Blancanieves.
· 2. Huida: El personaje se ve obligado a
huir por algún motivo. Blancanieves se ve obligada a huir de su madrastra que
quiere matarla.
· 3. Matrimonio.
Nunca se dan todas las funciones en el mismo texto folclórico. Las 31 que
estableció Propp son las únicas que aparecen en todos los textos folclóricos.
Dentro de los cuentos hay unos motivos o situaciones (ley motive) que se
repiten continuamente de unos cuentos a otros y que marcan la acción de los
personajes. Marcan la vida del protagonista durante la historia.
Cuando hablamos de ley motive se habla de todos los cuentos, no solo de uno
en particular.
· 4. Huérfano maltratado: Desfavorable
desde el principio, pero sigue durante toda la historia. Puede ser huérfano
físico y psicológico y maltratado físico y psicológico, por ejemplo: "La
Cenicienta", es huérfana física porque su madre y su padre se mueren y
maltratada psicológicamente porque no le pegan pero sí que la obligan a
trabajar. Otro ejemplo es "Hansel y Gretel" son huérfanos psicológicamente
porque sus padres no están muertos, pero los echan de casa, y maltratados
físicamente porque los echan de casa.
La muerte y la resurrección: También
hay falsas muertes.
· 5. El hermano pequeños: Signo de
debilidad, aunque luego ayuda al protagonista.
· 6. La búsqueda del amor.
· 7. El sol y la noche como realidad e
irrealidad: Por las noches suceden las cosas mágicas, las irreales, etc. Por
las noches se contaban los cuentos, por eso las cosas mágicas sucedían de
noche.
· 8. El reino de los muertos o de las
hadas: Encontrarnos en otro sitio, en otro mundo.
· 9. Tesoros ocultos, físicos o
psicológicos.
Cuando adaptamos un texto folclórico debemos tener cuidado con no cambiar
los motivos, estos son los culpables de que se haya mantenido la historia a lo
largo de los siglos. Podemos cambiar el porqué pero no el qué (el motivo), que
es lo que marca la evolución del protagonista en el viaje iniciático.
Otro tema importante a tener en cuenta son los personajes. Están
clasificados por buenos y malos, aunque los malos ayudan a que el personaje
principal crezca y supere su viaje iniciático.
Se clasifican en:
- BUENOS:
·
Héroes o heroínas: no siempre son buenos. Aladín al principio era un ladrón
y que robe no es bueno.
·
Hadas: son seres no humanos, al contrario que las brujas, que sí lo son.
Reciben la sabiduría de manos del demonio. As hadas malas pasamos a llamarlas
brujas, pero es diferente un hada mala que una bruja.
·
Animales
·
Objetos mágicos
- MALOS:
·
Enemigo: hay enemigos claros, que se ven desde el principio y otros que se
encuentran por el camino. Por ejemplo Blancanieves tiene una enemiga clara, la
madrastra, y Hansel y Gretel se la encuentran por casualidad, la bruja.
·
Gigantes y ogros: son fuertes y grandes, pero los gigantes no comen humanos
y los ogros sí.
- INTERMEDIOS:
·
Brujas, magos y hechiceros: son lo mismo. Tienen conocimientos de hierbas,
talismanes, enfermedades,… En lengua castellana les otorgamos la maldad, pero
no siempre tiene porque ser así.
Igual que no podíamos cambiar los motivos en las historias, tampoco debemos
cambiar las relaciones que se establecen entre los personajes.
En el siglo XVIII, siglo de las luces, aparece la primera enciclopedia.
Luis XIV se dedicaba a sus placeres y adoraba escuchar cuentos y apreciaba
mucho a sus súbditos que contaban bien historias para él, uno de estos
cortesanos era Charles Perrault.
C. Perrault hablaba y entendía varios idiomas, era una persona muy culta.
Estaba casado y tenía varios hijos. Perrault tenía un ama de cría que
amamantaba a sus hijos y para entretenerles les contaba cuentos. Perrault
escuchaba las historias, las adaptaba para que fuesen de interés del rey y las
contaba en palacio.
Además hizo una recopilación de todos estos cuentos y lo llamó “Cuentos de
mamá oca”. Pero pensó que los cuentos debía adaptarlos para moralizar a la
corte francesa.
Perrault escribe la primera versión de “Caperucita Roja” adaptándolo a sus
intenciones moralizantes y siempre añade moralejas propias para conseguir el
objetivo.
En el siglo XIX aparecen los Hermanos Grimm, alemanes, pertenecientes al
movimiento del romanticismo.
Una editorial les encarga que recopilen los cuentos que se cuentan en su
país para que no se pierdan y no se mezclen con otros países y otras lenguas,
asique los Hermanos Grimm se van a distintos pueblos a recopilar los cuentas.
La intención de los hermanos Grimm es conservar, por lo que no adaptan en un
primer momento ninguna historia.
Cuando los niños comienzan a leer estos cuentos, que repetimos no son para
niños, los padres empiezan a quejarse asique en la 3º edición realizan
correcciones pero sin cambiar ninguna función ni ningún motivo.
En la segunda mitad del siglo XIX encontramos en Dinamarca a Hans Christian
Andersen, quien escribió historias muy realistas, propio del movimiento
realista de esa época. H. C. Andersen recopiló cuentos y escribió otros, por
los que estos últimos son de autor y no folclóricos.
En España, durante el siglo XIX y principios del XX, hubo tres grandes
recopiladores:
Cecilia Bölh de Faber, seudónimo que Fernán Caballero utiliza para poder
escribir, recopila cuentos españoles, aunque algunos ya habían sido recopilados
en otros países.
Padre Coloma, jesuita que recopila cuentos con la intención de moralizar cristianamente
a sus niños. Adapta cuentos cambiando las hadas por ángeles o los magos por
demonios.
Saturnino Calleja tenía una editorial de libros literarios y se especializo en publicar
libros para niños y jóvenes con ilustraciones. Saco ediciones de kiosco más
baratas ya que el papel era de peor calidad, y así acercó la literatura a los
que tenían menos recursos económicos, favoreciendo que la cultura llegara a más
hogares. Publico muchísimos cuentos.
Del teatro folclórico hay muy poco recopilado. Antes de los “Autos
Sacramentales” de Calderón de la Barca se hacía teatro, pero nunca se recopiló
y siempre surgían por petición popular.
Los encargados de representar estas obras eran cómicos que iban de pueblo
en pueblo representando las obras, que muchas veces eran obras de autor que
veían en el teatro, tomaban apuntes y luego las representaban en otros pueblos.
Los teatrillos que más les gustaban a los niños eran los de títeres y
cachiporras que siempre tenían el mismo argumento, un niño perdía algo y con
ayuda del público tenía que buscarlo evitando a las brujas, los ogros, etc.
La poesía fue recopilada principalmente por Rodrigo Caro. Eran versos de
canciones, sorteos, burlas, etc., van siempre acompañadas de las mismas notas
que se repiten para hacer más fácil la memorización y se llaman retahílas.
·
Canciones: una dola, tela catola, quila quilete,…
·
Oraciones: cuatros esquinitas, tiene mi cama, cuatro angelitos, que me la
guardan,….
·
Sorteos: pinto-pinto, gorgorito...
·
Burlas: chincha rabiña...
La poesía popular es aquella que es conocida por todos, pero la poesía
folclórica tiene origen desconocido y lejano en el tiempo y la de autor se sabe
quién y cuándo se escribió.
Webgrafía:
- Antología de cuantos folclóricos (Luvit)
-Simbología de cuantos folclóricos (Luvit)
- Antología de cuantos folclóricos (Luvit)
-Simbología de cuantos folclóricos (Luvit)
Muy Bien. Te ha faltado hablar de lo que hemos de tener en cuenta al seleccionar los libros de textos folclóricos e incluir enlaces de interés.
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